Ernesto J. Gómez Ferreras: “Me haría ilusión ser presidente de la Junta de Semana Santa”
En 1995, dos años después de que el Patronato de la Purísima Concepción, Santa María Magdalena y Ánimas Benditas del Purgatorio se incorporara a la Semana Santa abulense, Ernesto J. Gómez Ferreras solicitó el alta como miembro. Nunca antes había pertenecido a otra entidad penitencial, aunque "sí de Gloria, como la Cofradía de San Isidro y otras de diferentes pueblos de la provincia". Y apenas otro par de años después, en 1997, se vio en la tesitura de ponerse al frente del Patronato ante la repentina muerte del recordado José Fernando Jiménez Jiménez, impulsor junto a otros compañeros de la procesión del Miserere.
Se cumplen en 2017, por tanto, veinte años desde que este funcionario, licenciado en Derecho y Graduado Social de 62 años preside la corporación de la iglesia de la Magdalena, una de las que con mayor celo guarda las esencias de la Pasión castellana en la ciudad amurallada. Y quién sabe si no tardando mucho sus responsabilidades se verán ampliadas al frente de la Junta de Semana Santa, a cuyas elecciones es probable que concurra como candidato.
Pregunta: ¿Qué balance hacen de la Semana Santa 2017 en el Patronato de Ánimas?
Respuesta: Para nosotros ha sido un año bastante bueno. La climatología ha ayudado a que nuestra procesión discurriese con total normalidad. Hay que resaltar que nosotros ningún año hemos dejado de salir por inclemencias del tiempo, pero lógicamente, si hace frío la procesión no resulta igual que en un año como este en que hasta la temperatura ha acompañado. En el ámbito más general, todo ha ido bastante bien, todas las procesiones han salido y sin incidencias; al contrario, creo que ha habido un gran éxito de participación de los cofrades de todas las hermandades.
P: Este año, al menos en las semanas previas a la Semana Santa, se ha dado una situación especial, dado que los problemas acontecidos en la Vera Cruz podrían haber afectado al acto de la ermita del Humilladero. ¿En algún momento vio peligrar el canto del Miserere?
R: No. Aunque este tema se trató en Junta Directiva y en Asamblea General, para nosotros era y es algo totalmente ajeno, interno de la Vera Cruz. Si en último caso ellos no hubieran podido participar en ese acto central de nuestra salida penitencial, el Miserere lo hubiéramos hecho solos, si no en la propia ermita, al menos en sus inmediaciones. En ningún momento vimos que esta situación nos fuera a influir excesivamente.
P: ¿En qué momento se encuentra el Patronato?
R: Somos un Patronato modesto en cuanto a que somos poca gente y tenemos un presupuesto limitado, pero eso no nos impide colaborar al esplendor de la Semana Santa de Ávila y participar con las demás hermandades en cuantas cuestiones se nos plantean.
P: En 2018 la procesión del Miserere cumplirá 25 años, ¿tienen previsto celebrar la efeméride de manera especial?
R: Aún no hemos planteado este asunto, pero me imagino que sí. Siempre que ha habido alguna efeméride hemos procurado organizar algo conmemorativo. Así sucedió en el III Centenario de la Concordia con la Vera Cruz (1713-2013) y en el V Centenario de la fundación del Patronato con su estructura actual (1511-2011).
P: ¿En qué pueden mejorar como cofradía en la calle?
R: Lo que estamos planteando en este momento es cambiar un par de artículos de nuestros Estatutos relativos al impedimento de ser patronos a los menores de 15 años, o bien establecer la creación de un sistema de inclusión de los menores que, aunque no fueran hermanos de pleno derecho, sí pudieran participar más activamente. De esta forma podríamos captar más niños y crecer de otra manera. Nosotros hemos ido cuidando bastante las cosas y procuramos ser fieles al espíritu de las celebraciones de Semana Santa castellanas, respetando por supuesto las innovaciones que otras hermandades han traído de otros lugares.
P: Otra limitación que establecen sus Estatutos es que en la procesión no pueden participar más de cien penitentes. Si abren la puerta a que los niños se puedan hacer patronos quizás también tendrían que ampliar ese número de nazarenos o decir a algunos patronos que no podrían salir.
R: Nosotros siempre damos un margen de cortesía para poder participar en la procesión a aquellos hermanos que, por ejemplo, han sido anderos. De esta manera podríamos ampliar el número de participantes a aquellos que provinieran de esa ‘sección de menores', por llamarla de alguna manera.
P: ¿Qué proyectos de futuro en lo relativo al patrimonio del Patronato barajan para los próximos años?
R: El estandarte de la Purísima está bastante deteriorado y estamos pensando si restaurarlo o adquirir uno nuevo. Parece ser que la restauración es bastante difícil por la estructura que tiene y lo más probable es que nos decantemos por renovarlo. E actual lo conservaremos lo más dignamente posible, pero sin hacer grandes inversiones en él. Desconocemos su antigüedad exacta, pero es seguro que es mayor de un siglo. La Cruz Alzada, de más de 300 años de antigüedad, ya fue restaurada y el estandarte de Ánimas está bien conservado y también debe de tener más de cien años.
P: ¿Han decidido ya quién se encargará de realizar el nuevo estandarte de la Purísima?
R: Estamos estudiando estos aspectos y no podemos asegurar nada definitivamente.
P: ¿Hay implicación entre los hermanos más allá de ponerse la túnica un día al año? ¿Cómo responden a los cultos internos, que en su caso vienen marcados por las Misas Solemnes del 22 de julio (Santa María Magdalena), 2 de noviembre (Fieles Difuntos) y 8 de diciembre (Inmaculada Concepción)?
R: No hay toda la participación que a veces nos gustaría, pero tampoco nos podemos quejar. Creo que, en proporción a los que somos, podemos estar entre los Patronatos abulenses con mayor participación de los hermanos en asambleas y cultos internos.
P: ¿Qué acciones de Caridad lleva a cabo el Patronato?
R: Normalmente con las monjas agustinas colaboramos en ayudas puntuales y solemos hacer donativos a Cáritas Diocesana. Nuestra capacidad económica no es muy grande, no podemos aportar muchísimo, pero vamos colaborando en lo que buenamente podemos.
P: Ustedes colaboran en lo que buenamente pueden, ¿y encuentran ayuda de empresas para realizar sus actividades?
R: La verdad es que no solicitamos mucha colaboración, porque igual que nuestros recursos no son grandes, nuestras necesidades tampoco lo son. Sí encontramos colaboración en ocasiones puntuales, por ejemplo, el año pasado en el sorteo benéfico que organizamos con motivo de la cena anual del Patronato, en el que nos ayudaron ocho o diez empresas. Esa ayuda nos permitió obtener unos fondos que nos permitirán acometer la conservación y mejora de nuestro patrimonio que hemos comentado anteriormente.
P: ¿En qué puede mejorar la Semana Santa abulense?
R: Creo que la Semana Santa de Ávila está en un momento bastante bueno. ¿Qué se puede mejorar? Pues hay cosas que nos faltan, por ejemplo, el Museo donde se pueda tener prácticamente todo lo vinculado a la Semana Santa para poderlo exponer y que la gente lo conozca todavía más, aunque creo que nuestra Semana Santa es bastante conocida.
También creo que se podría aspirar a tener una mayor unión entre hermandades, cofradías y patronatos. Dentro del respeto de que cada cual sea peculiar, deberíamos trabajar todavía más unidos de lo que hacemos. No quiero decir que no estemos unidos ni mucho menos, pero habría que conseguir unos planteamientos más comunes que permitieran conseguir fuentes de financiación directas para cada proyecto que se lleva a cabo. Las ayudas que se reciben del Ayuntamiento, la Junta de Castilla y León y algunos particulares son importantes, pero demasiado finalistas, se tienen que destinar a acciones muy concretas. Eso nos dificulta a veces realizar otras cosas.
P: Así que ahora mismo, según dice, falta saber hacer fuerza común en las hermandades.
R: Nos falta ser conscientes en determinados aspectos de que somos más fuertes si vamos unidos que haciendo cada uno la guerra por nuestra cuenta. Es mi opinión, habrá algunos que no la compartan y otros que igual piensan que me quedo corto, pero siempre se ha dicho que la unión hace la fuerza.
P: Sobre el tema del Museo que mencionaba, Emilio Iglesias señaló en este medio que hay algunos lugares que tendrían posibilidades de acogerlo en un futuro no muy lejano. Usted es actualmente el vicepresidente de la Junta de Semana Santa, ¿puede avanzar algo más?
R: Tenemos echado el ojo a un par de edificios céntricos, pero que la cosa salga delante depende de carambolas a tres o cuatro bandas. Hay que tocar muchos palos y cuando parece que tienes el visto bueno de uno, llega otro y te plantea algún obstáculo.
P: Son una de las hermandades que más a rajatabla llevan el espíritu castellano de recogimiento, silencio y austeridad en su procesión. ¿Qué opina de esa diversidad de estilos que hay en Ávila, con cofradías de carácter más cercano a la manera de hacer andaluza, otras puramente castellanas como la suya y algunas que intercalan elementos de ambos estilos?
R: Todo es enriquecedor. Hay que tener en cuenta que la evolución, en todos los órdenes de la vida, se ha producido a través de gente que ha innovado, personas que han hecho barbaridades en determinados momentos, entendiendo barbaridades como algo que no se entiende en ese momento o que va contra la norma. No hay que ser excesivamente traumático en el cambio, ni tampoco inmovilista. Es muy positiva, pero me parece que la diversidad hay que saberla gestionar, que no se trate de hacer cosas nuevas porque sí.
Lo que sí que pediría a la gente que ha hecho cosas de otros estilos es que hay que hacerlas con dignidad. Lo nuevo puede ser bueno, bonito o incluso mejor, pero si se imita algo de otro sitio tiene que ser lo bueno, no sólo lo folclórico. Con esto no estoy criticando absolutamente a nadie, porque además pienso que las hermandades que hacen estas innovaciones las realizan con bastante buen criterio, pero sí que hay que procurar hacerlo con la misma rigurosidad que se hacen en los lugares de donde importan esas maneras de hacer: el cuidado de vestimentas, el comportamiento de la gente… Si esto se lleva a cabo, el que tengamos tres, cuatro o cinco estilos siempre es bueno, que haya música más o menos rigurosa, o más o menos alegre por supuesto que será enriquecedor, no a todo el mundo le tiene que gustar lo mismo.
P: Hay algo que sucede dentro de la normal libertad que tienen los espectadores, que es que a Santa María Magdalena se le suele cantar una saeta en la calle Cruz Vieja. En primer lugar, ¿cómo ve que se canten saetas fuera de Andalucía? Y ¿le falta a parte del público cierta 'cultura cofrade' cuando aplaude al saetero en una procesión de tanto rigor como la suya?
R: En cierto modo coincido. Que se canten saetas en este tipo de procesiones no es lo que más me gusta, pero tampoco se puede ‘luchar contra los elementos’. Esta saeta se ha institucionalizado y hay que respetarla, se puede cantar rezando y se puede rezar cantando. En cuanto al aplauso, si es espontáneo, tampoco lo vas a poder evitar. ¿Que me gustaría que nuestra procesión fuera todavía más rigurosa? Pues puede ser, pero tampoco nos podemos oponer a que la gente demuestre su sentimiento. Tampoco es una falta de respeto que se aplauda a un señor que ha cantado una saeta.
P: El coro infantil ‘Amici Mei’ cantó este año junto al Humilladero y en 2016 en la calle Cruz Vieja. ¿Por qué el cambio de lugar? ¿Se va a mantener esta actuación aparte del Miserere propiamente dicho?
R: Lo de cantar en 2016 en Cruz Vieja fue excepcional por el hecho de que la televisión de Castilla y León emitió en directo la salida procesional y eso causó que fuéramos a un ritmo distinto al habitual por la imposición de esa filmación. Que esta Escolanía cante en nuestra procesión es un orgullo para nosotros. Sugerimos que cantasen en el entorno del Humilladero porque nos parece más lógico que parar la estación penitencial en Cruz Vieja, pero todo se puede estudiar y admitimos cualquier idea.
P: ¿Qué opina de las pocas procesiones que se celebran entre la tarde del Jueves Santo y el Domingo de Resurrección? ¿Deberíamos intentar que hubiera más estaciones de penitencia en los días centrales de la Semana Santa?
R: Sinceramente, no lo sé y no me lo he planteado. No tengo una respuesta ahora mismo. Sí creo que en su momento se habló de hacer un traslado la noche del Sábado Santo al Domingo de Resurrección como preparación a la procesión del Resucitado. Se ha comentado hacer un Descendimiento el día de Viernes Santo, que se realizaba hace siglos en la desaparecida iglesia del Carmen Calzado. Son ideas que de momento no han cuajado, lo que no quita que se pudieran retomar para completar los actos.
P: ¿Hacer estación de penitencia en el interior de la Catedral sería interesante?
R: Aquí entramos en la estructura de las diferentes procesiones y los distintos actos penitenciales. La estación de penitencia tal y como la describes no es precisamente algo habitual en las procesiones castellanas, ni tampoco lo es la carrera oficial como existe en otras ciudades. Hay lugares donde es muy fácil hacerlo porque existen zonas por las que pasan todas, mientras que aquí hay procesiones muy diversas, con recorridos muy diferentes. A lo mejor podría pasar que al instaurar una carrera oficial ésta no les gustase a las hermandades que están promoviendo la estación de penitencia. Otras tendrían que modificar recorrido, o tendrían dificultades para ajustar horarios… no es tarea fácil.
Lo de entrar en la Catedral se puede plantear. Parece que hay dos o tres hermandades que lo pretenden más, las otras yo creo que no nos lo hemos planteado, algunas porque salen y entran de la propia Catedral, otras porque no lo hemos pensado o la estación de penitencia la hacemos en otro sitio. La verdad es que sí es un tema que se podría estudiar, ver los pros y los contras, pero no es tan fácil como decir ‘venga, entramos todos’.
P: De todos modos, si al final se planteara en serio, si se apreciase que puede beneficiar a la Semana Santa, aunque conllevara algunas modificaciones particulares, lo suyo sería que cada hermandad asumiera ciertas renuncias.
R: Es curioso, pero cuando esto más o menos se ha planteado, quienes tienen estos gustos luego son bastante contrarios a cambiar cosas que permitiesen que todos fuesen a una, con lo cual es bastante más complicado de lo que parece.
P: En cuanto al Vía Crucis de Cuaresma, ¿es partidario de que se cambie el formato para que sea en la calle y protagonizado cada año por una Imagen?
R: La idea me parece bien. Lo que pasa es que en Ávila los Vía Crucis de los Viernes de Cuaresma se suelen rezar en las parroquias más o menos a la misma hora. Quizás habría que poner de acuerdo a las parroquias para que ese día del Vía Crucis de la Junta de Semana Santa se suspendieran los parroquiales y se invitara a los feligreses a asistir al general. Quizá las propias hermandades deberíamos ‘catequizar’ en este sentido a la comunidad parroquial. Para mí esta es la dificultad principal de una idea que ya digo me parece buena.
P: ¿Se va a presentar Ernesto José Gómez Ferreras a las elecciones para presidir la Junta de Semana Santa?
R: Pues no lo sé. Aún no se sabe cómo se va a desarrollar el proceso electoral
P: ¿Y le haría ilusión?
R: Sinceramente, sí. Normalmente a cualquier persona que está en una actividad siempre le hace ilusión estar en la cumbre, sabiendo la responsabilidad que conlleva. Es emocionante, ilusionante, pero también hay que reconocer que las cosas no sólo dependen de uno.
EL REDOBLE DE… ERNESTO J. GÓMEZ FERRERAS:
El instante de su Semana Santa: Posiblemente, el cuatro de hora que va desde las 23.45 horas del Martes Santo hasta las 00.00 del Miércoles Santo, cuando estamos a punto de salir y estás con los nervios de que todo salga bien.
Un recuerdo de la Semana Santa: El primer año como patrono, al llegar el Sábado Santo, no me podía ni levantar, había participado en todas las procesiones, desde el Domingo de Ramos hasta el Viernes Santo, incluido el Vía Crucis.
Un deseo para el futuro de la Semana Santa: Que, respetando las innovaciones, los cambios e incluso las ideas que puedan estar encontradas, que todo el mundo trabaje por lograr que las cosas se hagan bien. Y, respetando el aspecto turístico y cultural, que siga teniendo un sentimiento cristiano, que es en definitiva el que nos mueve.
Una Sagrada Imagen que no sea la de su cofradía: El Cristo de las Murallas. No sé si es la mejor o la talla más bonita, pero para mí tiene el simbolismo de representar a todas las hermandades de Ávila.
Una jornada de la Semana Santa que no sea el Martes Santo: El Viernes Santo es el día por excelencia para mí.
Un lugar para ver las procesiones: Hay varios: la calle de la Vida y la Muerte, no sólo por nuestra procesión, ya que por allí pasan el Cristo de la Ilusión, la Virgen de la Esperanza… es un lugar básico. También la plaza de la Catedral.
Si sólo pudiera elegir uno, ¿silencio o música en las procesiones?: Cada momento es diferente, en esto sí que no puedo elegir una cosa u otra.
Una Semana Santa que no sea la de Ávila: La de Valladolid.