Tomás García: "Siempre que Ávila necesita al 'Amarrado', la Banda está ahí"
El proyecto, actualmente de más de cien personas, cumple veinte años. Y al frente de él está, sigue, quien pasa por ser uno de los personajes, en el mejor sentido de la palabra, más conocidos del ámbito cofrade abulense. Pertenece a esa generación inmediatamente posterior a la que reorganizó la Semana Santa en nuestra ciudad a mediados de la década de los años 80 del siglo pasado, y nunca ha dudado de implicarse, aportar su opinión y sus conocimientos a cuantas iniciativas se han ido poniendo en marcha en la Semana Santa de la capital.
A sus 45 años, Tomás García Sáez, empresario inmobiliario, continúa como director de la Banda de Cornetas y Tambores Santísimo Cristo a la Columna 'El Amarrado', la formación musical que desde 1998 ha extendido el nombre de la música cofrade de Ávila por toda España. Veinte años llevando la batuta de una idea que nació, se ha ido renovando, ha alcanzado más que la mayoría de edad y se encuentra pletórica. La batuta que hace de 'El Amarrado' la mejor banda de cornetas y tambores al norte de Despeñaperros.
Pregunta: ¿Qué es hoy la Banda de 'El Amarrado'?
Respuesta: La verdad es si miras para atrás da vértigo por lo rápido que han pasado estos veinte años, todo pasa bastante deprisa. Empezamos para defender una cultura musical que nos gustaba, queríamos avanzar musicalmente y hemos conseguido bastantes cosas. Los años anteriores a la fundación formábamos parte de la Banda de Cornetas y Tambores de la Junta de Semana Santa de Ávila, de la que yo era el director. Fuimos creciendo un poco y, como músicos, empezamos a querer que la banda fuera el centro de nuestra actividad. Sin embargo, la Junta, lógicamente, tenía la banda como una actividad más. Decidimos, para poder mejorar musicalmente nuestra trayectoria, hacer una asociación independiente de la Junta y de las cofradías. De eso es de lo que se cumplen en 2018 los veinte años.
En este periodo nuestro nivel musical ha mejorado mucho, pero no sólo ha sido en nuestro caso, porque las bandas en toda España han alcanzado cotas muy altas de calidad, impensables para unas cornetas. Nos hemos ganado el respeto de otros músicos en el ámbito de los conservatorios y demás, donde antes éramos los 'patitos feos'.
Creo que 'El Amarrado' es una institución clara, bien formada, con unas ideas trasparentes. Y creo que a la ciudad de Ávila le damos bastante nombre porque viajamos mucho, nos tienen muy considerados. Cuando montamos la Escuela de Música para niños hubo una gran participación. Dentro de la ciudad la banda tiene un peso importante, contribuimos en todo lo que podemos: salimos en la Cabalgata de Reyes, el día de La Santa, el día del Corpus… siempre que Ávila necesita a 'El Amarrado', la banda está ahí.
P: ¿Qué recuerdos tiene de los primeros momentos tras la fundación de la Banda?
R: La gran pregunta que nos hacíamos era 'qué iba a pasar'. Yo ya era el director, 35 chicos nos separamos de la Junta de Semana Santa, hasta los pantalones nos los pagamos nosotros, ensayábamos en la calle… Buscamos asesoramiento en otras formaciones que habían dado el mismo paso, porque esto que nos pasó a nosotros fue una especie de movimiento por toda España, ya que todas las bandas habían empezando en el seno de las hermandades pero muchas se fueron desligando. Fue difícil porque además en Ávila nos quedamos con el apoyo de sólo tres hermandades que fueron la Esperanza, las Angustias y la Soledad. Tuvieron que pasar unos diez años para que lográramos reencontrar la sintonía con la Junta de Semana Santa y otras hermandades.
P: ¿Por qué se eligió consagrar la Banda al Cristo Amarrado a la Columna de Gregorio Fernández?
R: Aunque nos desligábamos de la Junta de Semana Santa, buscábamos mantener una referencia a la Pasión abulense, pero que no tuviera que ver nada con ninguna cofradía. Sabíamos que el Amarrado tuvo su propia cofradía [la Guardia de Honor del Sagrado Corazón], que se había intentado volver a sacarlo a la calle algunas veces, que los frailes se habían negado, etc. Quisimos utilizar el nombre por ser una de las grandes Imágenes de la ciudad y fuimos a hablar con los Padres Carmelitas. Al principio se mostraron recelosos al temer que detrás de la Banda acabase habiendo una cofradía y que se produjeran nuevos intentos de sacar la talla, pero finalmente comprendieron que sólo queríamos el nombre y ya el concierto de presentación lo dimos en la iglesia de La Santa. Cosas de la vida, estos últimos años hemos podido tocar detrás de la réplica del Señor que está en el Museo en la procesión de Meditaciones de la Pasión que se realiza en Cuaresma.
P: ¿Cuántas personas han pasado por 'El Amarrado' en estos veinte años?
R: Muchísimas. Diría que más de 500 músicos. En la Banda estamos ahora en torno a 110 o 120 personas, pero casi todos los años cambian unas veinte que se van por veinte nuevas que llegan. Luego está la Banda Juvenil, que si tiene 40 miembros muchos años cambian casi todos.
P: ¿Hay que saber música para dar los primeros pasos en la Banda?
R: No se necesitan conocimientos previos. El 80 o el 90 por ciento de los músicos que hay ahora en
'El Amarrado' los hemos formado nosotros. Sí que es verdad que actualmente tenemos un gran apoyo de músicos de fuera de la ciudad, que vienen de Segovia, de Madrid, de Tarancón, de Medina del Campo… Se hacen 200 kilómetros para ensayar, lo que demuestra que no vienen a perder el tiempo y suponen un buen refuerzo porque son grandes músicos, pero el grueso de la Banda es gente de Ávila formada por nosotros. Suelen llegar por la percusión, tambor o bombo, que es lo más fácil para alguien que no tiene conocimientos, y tras unos dos años, depende, unos se enamoran del tambor y se quedan, y otros quieren probar otras cosas. Entonces les vamos dando otros instrumentos para que prueben.
Para entrar en la Banda no se necesitan conocimientos profundos por cómo tenemos dividida la formación: si llegas a percusión empezarás por bombo, y si llegas por viento comenzarás por el grupo de tercera voz de cornetas hasta ir subiendo a segundo o primero. La dificultad se va aumentando a medida que vas adquiriendo experiencia. Sucede igual con los instrumentos bajos (bombardinos y trombón) y con los grupos de trompetas.
Nosotros a la gente le hacemos tocar relativamente pronto. En unos quince días un nuevo miembro se puede sentar ya con todos. Lógicamente se perderá en algún momento, a veces no llegará a tiempo a leer, pero la gente participa rápidamente.
P: ¿Qué hitos destaca de estas dos décadas?
R: Cuando nos independizamos de la Junta queríamos tocar como las bandas de Sevilla, vestir un uniforme como las bandas de Sevilla… A lo mejor no hemos llegado a tocar como ellos, pero lo que sí es verdad es que hemos compartido escenario con las mejores bandas de Andalucía. Sin ir más lejos, en unos días [el 3 de febrero] tenemos el concierto de nuestro XX Aniversario con la Banda Rosario de Cádiz, que pasa por ser la que está más de moda ahora mismo en España.
Otro logro importante es haber sabido mantener el certamen de Ávila durante todo este tiempo pasando por él las mejores bandas y haciendo un montón de amigos.
También nos sentimos unos privilegiados por tocar, como va a suceder en 2018, en tres capitales andaluzas diferentes en tres jornadas de la Semana Santa, algo que no consiguen ni las bandas de allí.
P: ¿Qué metas de futuro tienen a corto, medio y largo plazo?
R: En el plazo más inmediato nuestro objetivo es disfrutar del concierto del 3 de febrero. Creo que va a ser espectacular por el tirón de Rosario de Cádiz, que nunca ha subido a lo que ellos llaman 'el norte' de España. Vamos a acercar esa banda a Castilla y León y a gente de otros lugares, como de Valencia, que nos ha escrito para venir.
Luego, tras la Semana Santa, grabaremos el que será nuestro tercer disco, algo que la gente nos estaba pidiendo hace tiempo.
Por otro lado, me gustaría reconvertir la Banda Juvenil en Escuela, que ahora está parada porque no hemos encontrado profesor, algo complejo porque aquí nadie cobra y la gente tiene muchas cosas que hacer.
P: ¿La Semana Santa 2018 la tienen cerrada?
R: Ése es otro aspecto en que somos privilegiados. Antes de que empezara el verano de 2017 ya teníamos cerrada la Semana Santa de 2018 a falta del Sábado de Pasión. El Viernes de Dolores saldremos con los Afligidos en Ávila, el Domingo de Ramos tocaremos en Almería con Ntro. Padre Jesús de las Penas, el Lunes Santo regresamos a Málaga con el Cristo de la Crucifixión, el Martes Santo estaremos casa con el paso de Misterio de la Hermandad de la Estrella y el Miércoles bajamos a Huelva para tocar con la Oración en el Huerto. El Jueves Santo es el cambio más importante que hacemos este año, pues no saldremos con los Gitanos de Utrera, sino en la Línea de la Concepción; y el Viernes Santo estaremos como tantas otras veces en Las Cabezas de San Juan (Sevilla) con el Cristo de la Vera Cruz.
P: Aparte de su faceta musical, usted es un gran cofrade abulense que durante años ha estado implicado en diferentes cofradías de la ciudad. ¿Cómo veía nuestra Semana Santa hace veinte años, cómo la ve a hora y cómo espera verla dentro de veinte?
R: He luchado mucho por la Semana Santa de Ávila. Creo haber participado en todas las procesiones de Ávila de una u otra forma. Quizá la procesión de los Estudiantes es la única en la que no he salido. Algunos dicen que la Semana Santa está en declive porque tras el 'boom' de sacar pasos en los años 80 pudiera parecer que ha decaído un poco, pero yo no lo creo. En cuanto se han ido incorporando nuevas generaciones la cosa se ha empezado a diversificar y hay hermandades que están haciendo las cosas muy bien, como la Esperanza o los Afligidos.
P: ¿De qué va sobrada y qué le falta a la Semana Santa de Ávila?
R: No creo que nuestra Semana Santa vaya sobrada de nada. En cambio sí creo que le falta dar un paso adelante en ciertos aspectos, como instaurar un recorrido oficial y hacer estación de penitencia en la Catedral.
EL 'SOLO' DE TOMÁS GARCÍA
El instante de su Semana Santa: Tengo tantos momentos y tantas hermandades... Son muchísimos años llenos de momentos buenísimos y alguno malo. Quizás, si tuviera que elegir, diría que acompañar a Ntro. Padre Jesús Redentor de la Hermandad de la Estrella, aquí en Ávila, es el punto central de mi Semana Santa. Es una hermandad que levantamos desde cero.
El mejor recuerdo de la Semana Santa: De nuevo tengo que decir que muchísimos, pero voy a explicar el primero, que fue cuando salimos por primera vez con la Banda: nos contrató una hermandad de Campo de Criptana, en Ciudad Real, sin habernos visto ni escuchado nunca. Confiaron tanto en nosotros sin siquiera conocernos que nos dieron 300.000 pesetas [1.800 euros] por adelantado para que nos compráramos los uniformes. Es una pena porque no recuerdo qué cofradía fue, su nombre, pero fue la que nos dio el primer empujón.
Un deseo para el futuro de la Semana Santa de Ávila: Que vaya a más hasta ser el referente de la Semana Santa de Castilla y León. Que en las demás ciudades de la Comunidad se fijen en lo que se hace aquí.
¿Andalucía o Castilla?: Son diferentes. Si digo Andalucía me matan los de Castilla. En cuanto a la música hay que entender que la forma de tocar empezó en Andalucía, pero ahora se toca así ya en toda España. Se quiera o no, hay mucho que aprender de la Semana Santa andaluza.
Una Imagen abulense que no sea el Amarrado a la Columna: Desde pequeño me ha llamado la
atención el Cristo de La Caída que sale el Jueves Santo con la Vera Cruz. Siempre me ha encantado. Hay otras que me gustan mucho: el Cristo de los Ajusticiados, Jesús de Medinaceli, el Redentor de la Estrella, la Virgen de la Esperanza, pero ese Cristo siempre voy a verlo a la Catedral cuando está en el paso antes de irme de viaje por España con la Banda.
Una jornada de la Semana Santa: En Ávila, el Martes Santo. Pero para mí el más importante es el Viernes de Dolores porque empieza todo y tienes toda la Semana por delante para disfrutar.
-Un lugar de Ávila para ver las procesiones: La Semana Santa intramuros me encanta con sus calles estrechas. Siempre buscaría rincones. La calle de la Cruz Vieja, o de la Vida y la Muerte popularmente, es de los lugares más espectacular.
-Ya que es músico, defiéndame el silencio en las procesiones: Silencio y música tienen que ir de la mano. Es obvio que las estaciones de penitencia me gustan más con música, pero por ejemplo no concibo al Cristo de las Batallas con acompañamiento musical. Las que son de silencio, son de silencio y no les cabe la música. Pienso que es necesario que haya hermandades de silencio. En Ávila reina el silencio de por sí y en esas cofradías es una maravilla.
-Una Semana Santa que no sea la de Ávila: Sin entrar en capitales... Baeza, Úbeda, Andújar, esa zona de Jaén. Y luego los pueblos de Sevilla tienen una Semana Santa muy trabajada.